martes, 5 de julio de 2011

Carcasonne, ciudad medieval turistica a saco


La visita a la ciudad me trajo recuerdos de muchas otras en España, Pedraza, Avila, Segovia, Toledo... cada rincón evoca a alguna de ellas, pero sin que sea completa la semejanza. 


Las murallas son como las de Ávila, pero Carcasonne es mucho mas pequeña, las calles son como las de Pedraza, pero con muchos mas comercios de artesanía de palo y restaurantes medievales, algunas cuestas como la de Segovia de la calle principal o los recovecos que hacen algunas calles en Toledo, terminando sin salida en callejones oscuros (me lo imagino, porque aquí no he estado de noche). 


En definitiva, una visita que merece la pena, aunque en una mañana te la ves entera.


Y para comer he ido al restaurante con más cartelitos de “recomendado por la guía nosequé 1994, 1995, 1997, 1999... bla, bla, bla”, un tal “Adelaide”, y cuando he entrado, he visto que sólo estabamos dos personas solas. 

Me he estado fijando y creo pudiera ser que fuera un critico gastronomico de esos, pero igual el ha pensado lo mismo de mi, porque hemos hecho casi las mismas cosas: 

Trucos para parecer un crítico gastronómico en un restaurante turístico:


llegar solo, pedir platos fuera del menú turístico, pero típicos de la zona, sacar la cámara y el portatil para escribir el blog (o lo que sea), o bien un cuaderno en el que hacer anotaciones, pedir agua en lugar de vino, para saborear bien la comida sin que influyan otros aspectos etílicos en tu análisis, pagar con American Express, y hablar en el idioma local, en este caso francés. (Y en mi caso, chapurrearlo). 


Conclusión:


O a los criticos gastronomicos los tratan muy mal, o los restaurantes turisticos de Carcasonne son más turisticos que restaurantes. 25€ por comer y pinchazo en el primer restaurante francés. 

 Ya veremos cómo sigue esto, pero creo que la próxima iré al primer restaurante que vea que se parezca al Berezo. (Berezo: Bar de Obreros con menu del día a 7€ con faltas de ortografía en el cartel del menú, pero comida casera, generosa y que a veces, no te deja el estomago del revés).

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