Duna de Pyla

Esta mañana he ido a ver la famosa duna de Pyla, temiendo que, como los franceses son un poco prepotentes, fuera una playa larga de dunas del tipo de la playa de los ingleses en tenerife.

Vaya impresión !! No se puede contar con palabras la inmensidad de la arena que forma esta montaña, más que duna. Se esta comiendo un bosque entero gigante, se ve desde el google earth y para subir a ella hay que subir una escalinata gigante. No digo que sea tan alta como la torre eiffel, pero igual tiene 50 metros de alta.


Se llega desde un bosque, que es una parque natural. Dejas el coche y tras un paseito llegas al muro de arena que se ha tragado ya unos cuantos cientos de metros de arboles. Desde ahí, hasta la playa, puede haber facilmente 200 metros, aunque las distancias se pierden cuando el paisaje es de tal embergadura y homogeneidad.

Allí me he quedado con la boca abierta más de una hora, paseando, mirando, haciendo fotos, viendo a gente con los parapentes haciendo virguerías y probando mis conocimientos incipientes con la reflex en modo manual.

Tras la bajada me he parado en un chiringuito de la zona, dispuesto a no seguir pagando fortunas por comer en restaurantes franceses con mejor pinta que cocina. Y ha sido todo un acierto. Aquí preparan unos mejillones exquisitos. Por 12€ me he apretado un kilo de mejillones a la marinera, dos cervezaas y un café, mientras escribo estas líneas y pienso cuales serán mis siguientes pasos.
Y ya que estaba, le he preguntado la receta: El secreto es cocer los mejillones con agua, vino blanco, cebolla y estragón.

Tengo muchas ganas de llegar a las playas de normandía, pero antes queda mucho por ver... estoy en Burdeos y salir de aqui sin visitar una bodega sería un pecado. A ver si me dejan entrar en una con chanclas y bañador.

Pues parece que me voy a quedar con las ganas. Si no reservas con mucho tiempo de antelación, no hay posibilidad de visitar bodegas. Para aprovechar el día he dado una vuelta por Biscarrose y los pueblos de alrededor de Arcachon. Al parecer esto es una zona de gete de muchisima pasta, chaletazos impresionantes al borde de la playa, carrazos de lujo... riete tu de la costa azul. Aquí están los ricos anonimos, pero con mucho más dinero que los otros.

Por otro lado me he dado cuenta de un par de cosillas que me fastidia reconocer, pero que son ciertas. Por un lado que aquí todos los franceses con los que me he cruzado hablan mas o menos bien el Español, y hablo de gente joven. Y otra que conducen bastante mejor que el españolito medio. Digamos que son mejores personas al volante, ceden el paso, cambian de carril después de adelantar, van agiles (no rapido, que es muy distinto), y sobre todo respetan el paso de bicis, pasos de cebra y velocidad dentro de población. Vamos que estoy disfrutando de conducir por Francia, y eso que estoy usando mucha autopista. Para las proximas etapas voy a coger más carreteras secundaria, que es mas bonito e interesante.