domingo, 24 de julio de 2011

Highland Games Inverness 2011

Hoy por la mañana, tras recoger nuestro pequeño campamento en el camping habitual, y limpiar la tienda del pis que se ha echado el perro de nuestro vecino en ella, hemos puesto rumbo a Inverness (otra vez) para ver los juegos olimpicos de las highlands. Los Highland Games 2011. Basicamente son similares a los normales, salvo que aquí hay además pruebas de danzas regionales escocesas, competiciones de gaitas, y algunos deportes poco habituales como lanzamiento de tronco, lanzamiento de peso en altura, lanzamiento de maza, o lanzamiento de piedra con forma de huevo de dinosaurio... 
A todo esto, los participantes tienen que ir en faldita. Bueno, skilt se llama, para que no se me enfaden los escoceses, pero a la vista, parece una falda normal y corriente. 

Y para que quede constancia, es falso que no lleven ropa interior debajo de la falda. Al menos los que tuvieron la amabilidad de enseñarnos sus bajofaldas. 
En el estadio no habría más de 1500 personas, pero el ambiente era estupendo. Han combinado los Highland Games con la festividad del día de las fuerzas armadas, y así había mucha mas gente, puestos militares con demostraciones, una feria con cacharritos y puestos de fish and chips y en general un montón de familias pasando un día agradable en el campo. 

Algunos aprovechan este día para justificar sus greñas y barbas desaliñadas durante todo el año, y se visten de epoca, pareciendo autenticos aldeanos de hace 500 años. Lastima que el disfraceo solo dure un día, y el resto del año haya que disimular el desaliño. 
Había carreras de 100 y 200 yardas, y de milla y 2 millas. En algunas disciplinas se mezclaban edades, generos e incluso participantes amateurs con vaqueros y playeras compitiendo con semiprofesionales con patrocinador y todo. 
Pero lo más atractivo de los juegos eran las disciplinas brutas, y se podía ver a los forzudos con faldita en corrillo, mientras hacían las pruebas, y la mayoría del publico rodeandoles. El plato fuerte, sin duda, fue el lanzamiento de troncos.
En esta disciplina, se trata de levantar un tronco correr por una pradera y lanzarlo al aire para que de la vuelta y caida lo mas recto posible. El publico está permitido que se acerque, en mi opinión excesivamente, a los lanzadores, lo que le da un caracter más cercano y participativo, aunque un poquillo peligroso. Hasta 3 troncos rompieron los muchachitos al lanzarlos y chocar contra el suelo, y mientras los niños pequeños correteando a escasos metros, con las madres despreocupadas. 
Os dejo algunas fotos de los jovencitos forzudos demostrando sus habilidades. 
Al final de los juegos hemos salido al campo a ver a los forzudos en faldita. Yo me he hecho una foto con un suizo que al decirle que eramos de madrid nos ha dicho que el regentaba una discoteca en chueca llamada Fuel, o Diesel o algo así. Tendremos que ir a verle algún día. También hemos podido coger los troncos y pesas que utilizan para las distitnas disciplinas. Yo he cogido uno de los trozos de tronco partido a la mitad para ver el peso, y mas o menos, una mitad de esos troncos la puede slevantar con la ayuda de otra persona. No me quiero imaginar levantar un tronco entero yo solito.


Despues de los juegos hemos ido a buscar un restaurante para cenar, y mientras ibamos a aparcar nos hemos encontrado con un gaitero de unos 60 años, con gaita al hombro y un pedo descomunal, haciendo eses e intentando localizar el camino de vuelta a su hogar. A las 8 de la tarde !!! La peña se cuece como piojos en estas fiestas, hasta el locutor de los highland games decia por el altovoz “el bar sigue abierto hasta que acaben los juegos, todavía os podeis pasar por allí si es que todavía hay alguien que no esté borracho” 
Finalmente cenamos en un sitio bien, al borde del río. Un salmón y una trucha para chuparse los dedos con vinito francés, postre y whisky Tomatin de 18 añitos para rematar (Al parecer el pueblo donde paramos a hacernos una foto, Tomatin, tiene una destilería que hace un whisky estupendo). Total, 54 boniatos esterlinos. No está mal para los palos que pegan en los restaurantes bien en España. Para el que quiera venir, el restaurante se llama River House, y el chef tiene la cocina abierta, por lo que puedes verle preparar todo. Además es muy majete y sale con frecuencia de sus dominios para charlar con los comensales. A nosotros nos despidió en la puerta y casi le doy un abrazo de lo bien que cenamos. 

Practicamente enfrente, al otro lado del río, hay también otro restaurante que tiene muy buena pinta, per no tenían mesas libres ese día. Se llama Mustard Sead y al parecer está partiendo la pana en lo que se refiere a New Scotish Fine Cusine. (Para el proximo viaje, porque Inverness me ha gustado mucho. Como para repetir destino sin dudarlo).

Hoy pasamos la noche en Inverness y mañana partimos hacia Glasgow, ultima parada de nuestro viaje en tierras escocesas. Este país es increible. Seguro que repetimos. La gente es majisima, casi en exceso, y el entorno magnifico. Eso sí, como dijo nuestro amigo en el primer camping, estamos teniendo mucha suerte con el tiempo. Esperemos que dure.   

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