Nada mas levantarme, he ido a ver el cementerio americano. Me sentía obligado a pasar por allí aunque sea para agradecer sobr elas tumbas de los heroes el que ahora podamos vivir en un mundo más justo y libre (aunque en estos días, esto suena un poco utopico). Pasear por entre las cruces de los caidos es escalofriante. Las hileras de se suceden sin fin y los nombres que vas leyendo uno tras otro, no dejan de recordarte que aunque la cuenta de bajas es numerica, cada historia individual es unica y pertenece a una persona con sus circunstancias, su vida, su pasado, su historia.
Dejando los sentimentalismos, y tras una breve visita a la majestuosa catedral de Bayeux (por cierto un pueblo muy bonito), me adentro de nuevo en el fabuloso mundo de Disneyland Normandia. Los museos de diversa indole y calidad se suceden uno tras otro. Museo de la liberación, museo del día D, ,museo del desembarco, museo de los jeeps americanos, museo de las baterias antiaereas de nose qué y las de nosecuantos. Hay un museo que tiene hasta condones y cema espermicida para las tropas. No sé que esperaban que fueran a hacer los soldados... Turismo?
Me acuerdo de lo que me dijo Cano cuando le dije que venía para acá. “Te vas a hartar de bunkers, museos, tiendas e historia” y empieza a ser verdad. Llevo sólo un par de playas (me quedan 3 por ver) y creo que las cosas son muy similares en todas ellas. Cada una tiene su encanto particular, pero al fin y al cabo, muerte, destrucción, lucha y liberación. 
Sigo por la punta de Hoc donde los alemanes tenían unas baterías antiaereas y unos bunkers que fueron bombardeados sin piedad. Los agujeros que quedan en el suelo dan fe de lo que allí se coció. Algunos crateres son enormes, pero también hay bunkers que se conservan en perfecto estado y se pueden visitar por dentro sin problemas. 
Ahora estoy en Omaha, sobre una colina, comiendome un cangrejo gigante en el hotel Omaha Beach (como no) y disfrutando de unas magnificas vistas de toda la playa, pensando ue en este mismo sitio probablemente los generales alemanes vieran como se acercaban los barcos, y tras la batalla (que al parecer duró 3 meses) los generales americanos desde la misma colina coordinaran los trabajos de desembarco de tropas y materiales. Aún quedan trozos de los puertos artificiales que construyeron para poder desembarcar todo, desde las tropas y carros de combate hasta vagones de tren que despues servirían para mover material desde este punto hasta el interior. Los restos mas visibles son los de arromanches, aunque no hay nada mas que ver. Tienen un museo (como no) donde te cuenta cómo hicieron el desembarco de todos los materiales y tropas, pero el resto del pueblo no difiere de cualquier otro pueblecito turistico de costa.
Hoy he conocido a una pareja de toledo que están haciendo mas o menos la misma ruta que yo, pero que luego se desvían hacia belgica y holanda. Son los primeros españoles con los que me cruzo (que no estén de viaje organizado) y la verdad es que da gusto compartir experiencias y vivencias con alguien que entiende el turismo de la misma forma que tu. Una vez que pruebas a viajar de forma anárquica e independiente, es dificil que te enganchen para un viaje organizado de nuevo. En cambio, holandeses, belgas, alemanes, daneses...
Toda la carretera plagada de coches, caravanas, campers, motos y todo tipo de vehiculos en los que nuestros colegas europeos disfrutan cada verano de este tipo de viajes. Yo estoy disfrutando mucho del mio. Aunque esté solo. La segunda parte del viaje, la vuelta, la haré con Myriam, pero hasta entonces el reto de viajar solo lo estoy superando con mucho agrado, y creo que no será la ultima vez que me embarque en una historia similar.Bueno, voy a seguir con mis playas del desembarco que aún me queda para rato. Au revoir.
Muy buenas Pablo!!!
ResponderEliminarDeja de tomar el sol en estas playas tan históricas y sigue conduciendo, que a este ritmo yo creo que no te da tiempo a llegar a tu destino a tiempo.
Un saludo
Alfonso