viernes, 22 de julio de 2011

De castillos por Escocia

Estoy escribiendo este post de ayer, desde la isla de Skye, en un bar escocés de madera, con la tipica musica de fondo que sale en las peliculas cuando los lugareños se emborrachan, empiezan a dar palmas y a bailar al son de un estridente acordeón. Creo que es el mejor sitio para contaros la odisea de ayer para encontrar alojamiento y los distintos castillos que visitamos antes.

Empezamos la mañana desayunando con la vista del lago Ness desde nuestro estupendo hotel que encontramos a ultima hora del día anterior. Barato para lo estratégicamente situado que estaba junto al propio lago.Tomamos el coche después de comprar unos cuantos souvenirs en la tienda del propio hotel y pusimos rumbo al Castillo que hay en el propio lago. Un tal: Urkhart

La carretera va bordeando el propio lago Ness, por un entorno de vegetación con mil verdes distintos, dejando entrever a ratos el agua dulce que lo llena, según dicen, contiene más que el resto de lagos de agua dulce de todo Gran Bretaña.

Cuando llegamos al castillo pudimos ver que estaba echo mierda. Al parecer es uno de los castillos que más asedios e invasiones ha tenido, y prácticamente no queda mucho en pie. Unicamente la torre se mantiene a duras penas, pero el entorno del castillo y cómo han preservado y adaptado las ruinas para la visita lo hacen un emplazamiento digno de visita.
Hasta tiene una catapulta que abandonaron allí, casi lista para su uso en un nuevo asedio posible.

Una vez dentro de del castillo pudimos charlar con un gaitero, vestido de gala, que según nos contó en correcto español, se dedicaba en invierno a promocionar el whisky escocés por sudamerica, y en verano por escocia a animar Bodas, Bautizos y Comuniones. Un tipo muy majo, aunque solo pudimos charlar con el unos minutillos, ya que la avalancha de turistas que querían hacerse fotos con él no nos dío oportunidad de más.

En cambio en el castillo de Eilean Donan sí que pudimos charlar con mas calma con otro personaje, habitante del castillo. Guía turístico, de profesión actual, antiguo musico de jazz, con 80 años aproximadamente, que nos contó que fue extra en la pelicula de Los Inmortales, asi como alguna que otra curiosidad de los objetos del castillo, la familia Mc Rae, propietaria del mismo, (que nada tiene que ver con los Mc Claud del los inmortales). Seguramente que también han sido extras de la pelicula Los Inmortales casi todos los habitantes del minusculo pueblo en el que se encuentra el segundo castillo que visitamos ese día, y vaya castillo!!! Ni más ni menos que el autentico castillo donde se rodó la escena inicial de la película de Los Inmortales.

Este castillo fue construido en el siglo XIII, y debido a su ubicación estrategica, también lo han reventado en multitud de ocasiones, desde los vikingos hasta los españoles, que no sé que pintabamos por aquí. El caso es que a principios del siglo XX lo reconstruyeron, pero lo han hecho de una forma tan correcta y respetando todos los detalles de su epoca que practicamente no se nota la mano del hombre moderno. El caso es que el castillo no sólo es flipante por fuera, sino que se deja ve también por dentro en una visita curiosa, ya que hay objetos mas o menos antiguos y otros bastante receintes, pero en todos los casos, hemos visto que estos escoceses se curran mucho los sitios turisticos, tanto para adultos como para niños, y ya sean del patrimonio publico como castillos o palacios privados.

Despues de la visita hemos ido a comer salmón. Era uno de los asuntos pendientes que teníamos en escocia, y aunque todavía eran las 5 de la tarde y la cocina no estaba abierta para cenas, nosotros aún no habíamos comido, asi que esperamos pacientemente a que se hicera la hora de cenar y nos comimos un salmón tan rico como nunca hemos probado, con salsa de whisky y pimienta. Espectacular.

Con toda la emoción de una buena comida-cena, nos adelantamos en el palnning del día y fuimos a ver la isla de skye. Está conectada con escocia mediante un punte de forma curiosa que te hace pensar que estás llendo hacia el cielo cuando lo atraviesas.

La isla es un lugar inhospito.desde cualquier punto de vista. Las aguas que llegan a sus costas lo hacen en forma de algas sobre laderas rocosas de colinas peladas de vegetación salvo una extensa superficie de prados anegados de agua de lluvias constantes, sobre rocas. Las montañas, aunque de escasos metros sobre el nivel del mar (ninguna supera los 1000 metros) se elevan desde cero en pendientes imposibles de practicar para ningún senderista, mientras que los animales (cabras y vacas “Hairycoo” sobre todo) se adueñan de los pastos sin oposición de los escasos humanos que se han atrevido a desafiar a la naturaleza para vivir en este entorno. Las vacas Hairycoo son muy curiosas porque tienen flequillo que les tapa los ojos, pelo rastafary y grandes cuernos.

Pues en este entorno se nos ocurrió pasar la noche, ya que eran las 21:30 y el sol iba cayendo. Afortunadamente en esta epoca del año, el sol se pone cerca de las 22:00 y hay luz hasta las 23:00. El lugar elegido fue un camping improvisado de caravanas y campers que se había montado en un prado de forma más o menos organizada.
El caso es que nada más tirar la tiendda de campaña, una nube de mosquitos nos atrapó y atacó durante varios minutos (os juro que eran millones) posandose y picandonos hasta metiendose en las fosas nasales, boca y orejas, hasta que decidimos quitar la tienda e irnos pitando de allí. Nunca he sufrido un ataque similar, y hoy por la mañana aún quedaban una veintena de mosquitos dentro del coche, fruto del ataque de anoche, escondidos entre nuestras ropas o en la tienda de campaña que menos mal que era de poner y quitar facil (gracias Decathlon) porque sino tendríamos que haberla abandonado.


Al final volvimos sobre nuestros pasos y encontramos otro camping al lado del castillo de Eilean Donen en el que hemos pasado la noche estupendamente.

Hoy vamos a repetir la ruta a las tierras inhospitas de la Isla de Skye, donde nació el autentico clan Mc Donalds (no se si será el mismo que el de las hamburguesas). A ver que nos espera.

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